En el mundo actual, marcado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad, enfrentamos un desafío constante para mantenernos al día y competitivos.
La estabilidad emocional y la capacidad de adaptación se han convertido en activos críticos tanto para los individuos como para las organizaciones. En este contexto, la formación y el desarrollo personal juegan un papel crucial.
La Importancia de Learnability
El concepto de «Learnability» aborda la capacidad personal de aprendizaje y adaptación a los desafíos del entorno actual.
Las organizaciones deben priorizar esta capacidad, valorándola y proporcionando los recursos necesarios para promoverla.
Transformar los espacios y metodologías de aprendizaje es fundamental para impulsar procesos de cambio sostenibles.
La realidad es que las personas necesitan estar motivadas para aprender y dispuestas a cambiar. Los proyectos formativos deben involucrar a los participantes desde el principio, haciéndolos conscientes del impacto positivo que la formación tendrá en sus vidas. Es crucial promover cambios sustanciales en el diseño y la facilitación de estos proyectos para garantizar su efectividad.
Estudios recientes indican que los jóvenes que ingresan al mercado laboral tendrán que reinventarse entre 10 y 14 veces durante su vida profesional, dependiendo del sector. Esto resalta la importancia de desarrollar una alta «Learnability» desde una edad temprana y mantenerla a lo largo de la vida laboral pues será un factor clave para su empleabilidad.
Abrazando la Neuroformación
Además de fomentar una cultura de aprendizaje, es fundamental reconocer que la finalidad de la formación es impulsar cambios en el comportamiento humano y promover alto rendimiento. Esto requiere integrar los últimos conocimientos en neurociencia en el diseño de programas formativos. La neurociencia nos permite comprender los mecanismos neurales que subyacen en nuestros pensamientos, conductas y hábitos, y cómo podemos influir en ellos.
Para establecer nuevos hábitos, es necesario:
- Definir claramente el cambio deseado.
- Gestionar las asociaciones neuronales de placer y dolor relacionadas con el cambio.
- Planificar acciones y refuerzos para consolidar nuevos hábitos.
- Utilizar estrategias como la seducción atencional, la recodificación de la memoria y la visualización para facilitar el proceso.
Cambiar hábitos y mejorar el desempeño es posible si identificamos y gestionamos adecuadamente las variables involucradas. La neuroformación se convierte en una herramienta poderosa para desbloquear el potencial humano y permitir que las organizaciones se adapten y prosperen.
Conclusión
En tiempos de cambio, la capacidad de aprender y adaptarse se vuelve indispensable. Aquellos que estén preparados para aprender heredarán la tierra, mientras que aquellos que se aferran a lo conocido se verán rezagados.
La neuroformación emerge como un enfoque innovador y efectivo para impulsar el aprendizaje y el cambio tanto a nivel individual como organizacional. En un mundo cambiante, la capacidad de evolucionar rápidamente es la clave para el éxito sostenible.